Precisiones
Algunos detalles
conceptuales sobre agujeros negros
Un agujero negro, ¿es un agujero?
Bueno, pues no en el sentido que entendemos los mortales que no sabemos Física,
o sabemos muy poco. No es un lugar donde "caer" precisamente, como
podría ser un agujero en el piso, en la calle. Es, ni más ni menos una discontinuidad
en el espacio tiempo debida a una enorme deformación de este entramado,
producido por una densidad de masa demencial.
¿Se puede ver un agujero negro? Pues
no, no se puede ver, pues de allí, de ese punto de discontinuidad (que tal vez,
probablemente; es una zona, o región del espacio-tiempo, dependiendo
principalmente de la cantidad de masa concentrada en ella *), no puede escapar
la luz que pueda emitir, digamos, queda atrapada allí la luz que emite, si es
que emite, y no se refleja nada de la luz que pasa por allí, que queda también
atrapada.
Entonces, ¿existen? Pues sí, existen
y son aparentemente más numerosos de lo que se sospechaba en un principio.
Pero, si existen, ¿cómo es que lo
sabemos, qué es lo que vemos de ellos? Pues, si bien no los vemos, sí es
posible ver lo que se llama su "horizonte de sucesos", lugar cercano
a él donde la materia es espantosamente acelerada hacia él y, como
consecuencia, emite luz, radiaciones muy potentes, altamente energéticas, tanto
que los mortales humanos ni siquiera podemos imaginar, aunque los astrónomos sí
pueden medir con sus telescopios de diferentes tipos, tecnológicamente muy
avanzados y por lo tanto, poderosos. Si miraras hacia un lugar donde hay un
agujero negro, probablemente no verías nada, absolutamente nada, aunque
estuviera cerca.
¿Qué sucede dentro de un agujero
negro? No se sabe, existen muchas hipótesis y se ha logrado avanzar bastante,
especialmente en base a simulaciones y análisis matemáticos complejos, en el
conocimiento de lo que podría suceder en sus cercanías, por ejemplo la
radiación de Hawking, o los cálculos de Hawking y Bekenstein sobre la
temperatura de los agujeros negros, su entropía y otros detalles más técnicos
que superficialmente comprensibles sin conocimientos profundos de Física y
Matemáticas.
Son una de las tantas sorpresas que
el Universo nos ha dado y de las que nos va a dar. Porque la naturaleza va
mucho, muchísimo más allá de lo que nuestros sentidos nos muestran y de los
conceptos e ideas que, basados en ellos, nos podemos formar. Tenemos necesidad
de formarnos imágenes de lo que son las cosas para creer que las entendemos, y
ese es un problema, porque hay muchas cosas de la naturaleza cuya imagen nos
resulta imposible "ver" en nuestra imaginación, o pensamiento, y las
únicas herramientas que, hasta ahora al menos, nos han servido para iniciar un
entendimiento de ella, son las matemáticas y la experimentación. Digo por
ahora, porque no sabemos realmente si tal vez el razonamiento matemático nos
permita entenderlo todo, pues partimos del axioma de que el Universo es
inteligible, pero eso es sólo una expresión de deseo, porque no tendría por qué
serlo, al menos totalmente. Mas, si no partimos de esa premisa, tampoco
podríamos hacer ciencia, de ningún tipo. Así pues, el avance del conocimiento
científico nos podrá dar respuestas, o quizás, sólo más preguntas.
* Es todavía más complicado, porque
no sabemos realmente si dentro de un agujero negro existe, o tiene sentido, el
concepto de espacio y el íntimamente relacionado con él, el tiempo. Entonces,
no es correcto pensar en el "tamaño" de un agujero negro como si
ocupara una región del espacio, dado que este, al menos en principio, no existe
en él, en esa discontinuidad del espacio-tiempo. Y es que una discontinuidad del espacio-tiempo
es un lugar donde, en realidad, no existen tales, al menos matemática y
conceptualmente.
Pasa, por ejemplo, algo que es difícil de entender, que el
tiempo no transcurre (no en el sentido que podemos humanamente entender el
tiempo). Pero claro, tampoco tenemos siquiera una definición satisfactoria de
qué es el tiempo, en realidad no sabemos qué “cosa” es. Se podrá decir que es
una noción elemental, todos sabemos que envejecemos y verificamos un montón de
cambios en nuestro cuerpo a medida que “transcurre el tiempo”. Pero eso, acaso,
¿es algo diferente, representa alguna clase de contenido, más allá de que lo
podemos medir? Existen hipótesis actuales que lo presentan en realidad como un
efecto emergente de propiedades operatorias de otras magnitudes físicas,
entendidas como fundamentales, específicamente, como una propiedad emergente de
la “dinámica” que origina el carácter no conmutativo de las variables
conjugadas (o complementarias, según Bohm) de la Mecánica Cuántica. Ese es otro
límite de nuestro conocimiento, pues en la medida que no tenemos una noción
precisa, un concepto “verdadero” de tiempo, y lo usamos como una magnitud
básica existente en los procesos, nos encontramos con un muro allí para poder
comprender realmente la naturaleza. Y en consecuencia, para comprender también
qué es lo que sucede, o contienen, o a dónde nos lleva el conocimiento de los
agujeros negros. Fantasmas patentemente reales de la Física.
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