Siempre lo llamamos principio de incertidumbre, pero tal vez no es ese el mejor nombre.
Principio de indeterminación
Primero aclaremos por
qué principio de indeterminación y no principio de incertidumbre, si
normalmente este se conoce con el segundo nombre.
Porque este principio,
en realidad, no se refiere a magnitudes físicas medibles, sino a ciertos entes
matemáticos, los operadores que, aplicados a la función de onda Ψ, permiten
obtener los posibles valores de las diferentes variables representadas por esos
operadores, con una cierta probabilidad dada, a su vez, por la cantidad │Ψ│2
obtenida en los puntos considerados. Me dirán que esto es sumamente abstracto.
Pues sí, es que la Mecánica Cuántica que se ha construido, para poder explicar
aquellos procesos, fenómenos y objetos presentes en las escalas atómicas,
subatómicas y aún menores, debió recurrir a conceptos y herramientas
matemáticas abstractas y, en consecuencia, alejadas de lo que es la experiencia
cotidiana de cualquier humano.
Resulta que de alguna
manera, estas entidades, los operadores, para ser útiles a los científicos, deben
relacionarse con aquellas magnitudes que sí podemos medir directamente con
instrumentos, única forma que conocemos de describir lo que llamamos el mundo
físico. Obviamente, los operadores no representan nada en ese mundo, pues son
entelequias abstractas, y la herramienta que los físicos encontraron para poder
asociarlos a propiedades medibles del “mundo real” fue aplicarlos (a los
operadores) a una función onda Ψ. Así, estas transformaciones daban como
resultado magnitudes medibles experimentalmente.
¿Qué dice entonces el
principio de indeterminación? Pues, como estos operadores poseen una serie de
propiedades específicas que los convierten en una herramienta idónea, también
tienen la rara propiedad de que algunos pares de operadores no conmutan. O sea,
hay operadores conmutables entre sí, y otros que no lo son. Esto significa, ni
más ni menos, que si tenemos dos operadores A y B y hacemos el producto A∙B,
resulta que el producto B∙A no da el mismo resultado. Entonces, para los
operadores hay una operación que es
[A,B] = A∙B - B∙A.
Esta operación es el
conmutador. Si tengo dos operadores A y B, al hacer la operación señalada
arriba le estoy aplicando el conmutador.
Es así que resulta que
si dos operadores A y B conmutan, su conmutador da cero, en cambio si no
conmutan, su conmutador da diferente de cero. Entonces decimos que
Si [A,B] = 0, A y B
conmutan.
Si [A,B] ≠ 0, A y B no
conmutan.
El principio de
indeterminación dice que, para los operadores que no conmutan, se cumple que
Aquí corresponde volver
sobre el punto de cómo esos operadores se “transforman” de alguna manera en
magnitudes medibles. Eso es lo que está precisamente representado del lado
izquierdo de la inecuación, en tanto los operadores mismos están del lado
derecho. O sea, ΔA y ΔB son en realidad las desviaciones estándar de dichos
observables en un mismo estado ∣ψ⟩|. Y son estas las magnitudes cuyas incertidumbres
necesariamente superan o a lo sumo son iguales que una cierta cantidad.
O sea, el principio de
indeterminación se refiere a qué magnitudes físicas “conjugan” (sus operadores
no conmutan) y cuál es el valor de su conmutador.
Existe un caso
específico que no se refiere específicamente a operadores, y es el caso de la
desigualdad correspondiente a
ΔE∙Δt ≥ h/4π
Dado que la variable tiempo
no tiene un operador asociado, aunque sí lo tiene la energía.
|
Concepto |
Qué es |
Qué representa |
|
Operador
hermítico A |
Objeto
matemático |
“La
magnitud física que se medirá” |
|
Autovalores
de A |
Números
reales |
Posibles
resultados de la medición |
|
Autovectores
de A |
Estados |
Estados
finales si el resultado es ese autovalor |
|
Resultado
de la medición |
Un número |
Uno de los
autovalores (con cierta probabilidad) |
Los vectores son el
operador aplicado a la función de estado Ψ, que en los hechos es la función de
onda.
El operador de cantidad de movimiento
![]()
![]()
y de aquí se
obtienen los autovectores de
Estos autovectores dan los autovalores de
, uno de los cuales será el número resultado de la
medición, con una cierta probabilidad dada por
![]()
Esto nos está marcando
que si bien el principio es de indeterminación aplicado a operadores no
conmutativos, a través de la teoría de la medida, esto se refleja precisamente
en las mediciones asociadas a esos operadores salvo, como dije, en el caso de
la indeterminación de energía y tiempo, que tiene otro origen.
Entonces, aquí va la
tabla de los distintos tipos de indeterminación que se encuentran más
comúnmente en Mecánica Cuántica, como resultado de este principio.



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