La idea es simple La idea es bien simple. Usted tiene un agujero negro en el espacio que engulle cuanta materia y energía anda por sus cercanías. Como todo objeto celeste, el agujero negro, caracterizado por sus únicas tres propiedades medibles desde el exterior a saber, masa, carga, rotación, implica una concentración de materia demencial en un volumen tan reducido que es imposible a cualquier clase de materia, escapar de él. Luego, algunas hipótesis sostienen que semejante concentración de materia necesariamente seguirá cayendo sobre sí misma hasta reducirse a un volumen nulo, lo que convertiría al “fondo” del agujero en una singularidad. ¿Por qué? Sencillamente, porque si usted tiene una enorme cantidad de materia comprimida en un volumen cero su densidad será infinita y objetos cuya densidad es infinita no obedecen las leyes de la Física conocida, o sea, nada de lo que sabemos sería aplicable en semejante ente. O sea, le perdimos el rastro a las leyes de la naturaleza dentr...